Ser alguien

 Pasamos la vida intentando ser alguien, pero no nos damos cuenta de que ya lo somos y dejamos que la sociedad nos empuje a buscar lo que nos pertenece desde que nacemos. Podemos ver a nuestro alrededor un sin fin de gente que tiene un propósito o una meta en la vida, tal vez por una experiencia personal es que deciden tomar cierto rumbo o simplemente el hecho de contribuir al bien común.  

 

Creemos que el éxito proviene de poseer una fortuna o de ser muy influyentes, quizá hasta cierto punto es verdad para algunos, pero no es la realidad para todos y mucho menos es un concepto universal de lo que representa. Ser exitoso también es, por ejemplo, levantarse luego de haber estado días en depresión, dar el primer paso para dejar un vicio o encontrar la razón para seguir adelante, aunque las circunstancias parezcan desfavorables. 

 

Un pequeño logro siempre será importante y eso también define quienes somos, pero aún más importante, nos hace importantes ante nuestros propios ojos. Aunque muchas personas puedan decir que aquello no es verdad, por el hecho de no poseer algo valioso o por no tener un título ante la sociedad, no nos vuelve menos valioso que los demás, hay que recordar que el simple hecho de existir es un regalo que se nos dio. 

 

Aunque no lo parezca cada cosa que hacemos deja una huella, las buenas acciones permanecen y resuenan con el tiempo. Es probable que el día de mañana nuestro nombre vuelva a escucharse una vez más y reviva un momento especial, por más pequeño que parezca, pero que transforme una vida de manera positiva. Así que mientras vivamos y hagamos cosas que marquen a otros para bien, siempre seremos parte importante del ciclo de la vida y más aún, seguiremos siendo únicos, pues habremos encendido la chispa en una persona que lo necesitaba. 

 

Sin duda todos somos alguien, así seamos profesionistas o no, desde el más humilde hasta el más rico, pues no hay distinciones en algo que ya traemos desde el día en que llegamos a este mundo. Lo verdaderamente importante es lo que haremos para dejar huella o para transformar vidas, hay que tener siempre presente que un acto de bondad vivirá siempre en la mente de quien lo recibe. 

 

Más allá del mensaje que quiero compartir, estas palabras van para quien sea que las necesite. 

 

No pienses que no eres importante, pues siempre habrá gente a quienes les importamos. Quizá pienses que es algo simple de decir y que no existe nadie más, pero adivina que, tú mismo cuentas como una persona y eres la más importante de tu vida.  

Solo tienes que escuchar por un instante, porque cada palabra y cada acción vale, también tienes que pensar que todos tenemos un propósito, solo debes encontrarlo y encender su luz para que ilumine tu camino. Incluso si crees que no hay uno, entonces créalo y hazlo crecer. 

Como dije antes, todos somos alguien, así que no tienes que buscar la aprobación de los demás para saberlo. 

Se que no es fácil hacer todo esto cuando se está atravesando un momento difícil, pero el hecho de vivir vale la pena totalmente.