Amor a primera vista

Era una fresca mañana de lunes en la que prefería estar en casa, pero tuve que empezar con la mejor actitud muy a mi pesar, ya que nada en esta vida es gratis.

 

Anduve a través de los pasillos de la oficina con mi café en mano, con la esperanza de que aquella bebida pudiera darme la energía necesaria para sobrevivir en el día. Pero en el fondo sabía que no funcionaría del todo, puesto que el ambiente suele ser muy aburrido y más aún en el inicio de semana.

 

Después de un rato de estar frente al ordenador, comencé a percibir un aroma agradable que claramente no era parte del ambiente gris del lugar. Así que me levanté de la silla y seguí el rastro hasta una oficina del fondo, en donde encontré a una mujer que no había visto en mi vida, aunque la explicación que me vino a la mente era evidente 《 Debe ser una nueva compañera de contabilidad 》. La miré de manera rápida para evitar ser descubierto, pues no quería crear una primera mala impresión y pensé que lo ideal sería dejar el análisis para otra ocasión.

 

Durante la hora del almuerzo decidí buscar de nuevo a aquella mujer, con la intención de entablar una conversación, pues ella logró captar mi total atención como nadie lo había hecho. Pero al intentar acercarme me detuve, ya que pensaba que alguien tan brillante como ella no podría fijarse en alguien tan gris como yo, por lo que tuve que limitarme a observar de lejos.

 

Desde mi lugar seguro pude apreciar cada detalle de ella, el color ámbar de sus ojos y el tinte chocolate natural de su cabello en capas, asimismo el tono café de su labial. Su piel clara resaltaba cada elemento de su ser, de la cabeza a los pies, pero lo que quería descubrir además de la delicada forma de sostener la comida, era todo aquello que no se podía ver y que tiene más valor que lo de afuera. Aunque ya había visto casi todo de ella, no podía evitar repasar una y otra vez cada cosa, pero en ocasiones debía girar la mirada hacia otro lado por temor a que se diera cuenta y pensara lo peor de mi. 《 Debo hacer algo, quizá ella es la que puede traer color a mi mundo gris 》. 

 

Luego de un rato de discutir conmigo mismo, pude llegar a la conclusión de que lo mejor era entrar en acción. Así fue que la fresca mañana de lunes, se convirtió en un día cálido en que todo era posible y que todo lo gris desaparecería. Logré entablar una conversación fluida en la que todo salió bien, aunque una parte de mi aun tenía miedo de una enorme decepción, sin embargo, eso desaparecería con el tiempo pues estaba seguro de que aquella mujer iluminaría mi vida.

 

Sin duda el amor a primera vista existe, pero no se puede simplemente observar y esperar a que suceda algo. Entrar en acción fue la mejor decisión que pude tomar.

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