Ser rey
Han pasado varios años desde ese horrible día pero
parece como si hubiese ocurrido ayer, por lo que no puedo evitar pensar en
todos los posibles resultados si tan solo hubiera hecho las cosas diferentes.
En aquel entonces apenas era un príncipe inexperto que
empezaba abrirse camino en el mundo y que no tenía intenciones de ocupar el
lugar del soberano, al menos no de manera temprana. Aunque me preparaba desde
hacía varios años para ser un rey, uno que fuera digno y tuviera la sabiduría
suficiente para dirigir.
Sin embargo, las circunstancias hicieron que tomara el
trono de manera precipitada. Nadie pensaría en darle un puesto demasiado
importante a un chico sin experiencia, pues se requería de una mente más madura
para dirigir una nación. Aún así, las cosas sucedieron de manera inevitable.
<< ¿Cómo
pasas de ser un chico relajado a ser el rey absoluto? >>
Parecía ser una pregunta sencilla con una contestación
simple, pero la verdad era que tuve que pasar por innumerables situaciones para
obtener mi propia respuesta. En algunas ocasiones intentaba emular a mi
predecesor, pues pensaba que de alguna manera se sentiría orgulloso de mi al
observarme desde el Valhalla. Hasta que finalmente pude darme cuenta que debía
labrar mi propio destino, crear mi propia leyenda en base a mis logros.
Hasta el día de hoy aun me hacen falta los consejos
del rey, ya que muchas veces no creo tener la sabiduría suficiente para
enfrentar las situaciones difíciles. Es verdad que pertenezco a algo más
grande, pero aun tengo mucho que aprender si quiero ser un gran líder como lo
fue él.
He caído y me he levantado muchas veces, hasta el punto
en que cualquier otra persona ya hubiese tirado la toalla, pero aquí estoy,
dispuesto a ocupar la corona y probarme a mi mismo que soy digno de ella. Aún
así espero que él pueda darse cuenta de lo que he logrado, para que sepa que su
sacrificio no fue en vano y que ostento con orgullo el título.
<< Larga
vida al rey >>
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