Un refugio
Todo estaba frío y mis pies se estaban congelando debido a eso, pero no podía hacer nada para salir de aquel lugar. Cruzaba mis brazos para entrar en calor e incluso frotaba mis manos para que se mantuvieran tibias, pero nada funcionaba. Caminé durante un rato entre la blanca nieve, mientras fingía que todo iría bien y que al final podría obtener el calor que necesitaba.
Muy en el fondo de mi ser sabía que eso no iba a pasar, así que por un momento me resigné y me perdí en el sendero, pues mis emociones al igual que mis pensamientos estaban algo confusos.
Quería sentir ese calor otra vez, tener sus manos tibias sobre mi cabeza y disfrutar del cálido vientre que me hacía sentir seguro, pero sabía que eso no pasaría otra vez.
Observaba a todos lados una y otra vez, pero no sabía hacia donde huir de las nubes que me acechaban y que amenazaban con traer una tempestad.
Lo que he aprendido a hacer perfectamente es fingir, disimular que no me importaba, intentar convencerme a mi mismo que no necesitaba algo bueno en mi vida.
Sin embargo, hay días en los que simplemente no puedo más, aunque intento continuar con esta farsa a pesar de las circunstancias.
Y es entonces cuando mi ser interior explota de manera inevitable, haciendo que las lágrimas resbalen por mis mejillas, ya que siento ese enorme vacío en el pecho.
Después de mucho tiempo me he vuelto experto en suprimir esas emociones que alteraban mi vida, asimismo en contener las lágrimas y cerrar mi corazón.
Sin embargo, solo puedo expresarlo en el exterior, pues mi vida se había vuelto ese lugar frío y gris en donde vagaba todos los días. Aunque no podía decir lo mismo del interior, ya que lo que deseaba era volver a mi vida anterior.
《 Un refugio》
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